Hay que convivir con los coches eléctricos pero no son la sustitución.

 Los coches eléctricos tienen muchos inconvenientes y pocas ventajas por lo que no se les puede imponer a todos, pero si a algunos, como por ejemplo los transportes públicos municipales, taxis y transportistas como correos, incluso a empresas de vehículos de alquiler, pero no a los que hacen trayectos largos o llevan mercancía pesada ... ya que uno de los problemas es lo que se tarda en cargarlos. Se podrían poner cargadores de estos, electrolineras, en frente de pizzerias con servicio para llevar y otros restaurantes con el mismo servicio, para que sus vehículos se puedan cargar antes de empezar a trabajar y sus clientes o los que pasen por ahí puedan también cargarlo.
La gran fama de estos coches está ocultando avances en motores de hidrogeno.