sábado, 19 de noviembre de 2016

La invasión increíble.

Digo o escribo increíble porque no es del todo invisible o imperceptible, pero quienes se dan cuenta y lo cuentan no son creídos. Ha sido una invasión silenciosa y calculada por esos programadores de de la mente colectiva, y por los bancos, grandes controladores de actividades y natalidad, añadido de discursos morales de políticos inmorales y tertulianos que nos posicionaban para aceptarlo.
A lo claro, no controlar la inmigración y favorecerla con discriminación positiva facilitándoles procrear sin preocuparse por el dinero como lo hace el nativo blanco, que si no se lo merece, no tendrá hijo, y si lo tiene sin merecer serán pobres esclavos ambos. Por otra parte adoctrinar a la mujer para ser independiente del hombre, se ha modificado gran parte de lo que se consideraba trabajo para dar cabida a la mujer en el mercado laboral, como el sector de la moda femenina que mueve mucho dinero de mujeres ricas hacia el sector textil que luego lo reparte entre muchas jóvenes que ellas mismas reconocer trabajar poco, pasarse mucho tiempo del día charrando esperando clientas ... creen que tienen suerte pero están siendo utilizadas, están siendo apartadas de ser madres más tiempo más veces, también se está desplazando a los hombres de trabajos que puedan realizar mujeres para distraerlas de su natural función, tener y cuidar hijos, pero ellas no quieren someterse a la naturaleza y desean imitar al varón corrompidas por muchas malas fuentes. Inmigración, feminismo y control monetario que beneficia más al inmigrante que al nativo, pues lo que se busca es la sustitución de los menos dóciles. Como ya decía bien Miridy en uno de sus chistes, "Racista, no insultes a mis esclavos."
Pero no solo se están utilizando esos métodos, también se está matando a futuro, infertilidad por ocupación, para pagar todo, o por entretenimiento o por contaminación química o por nuevas conductas como convivir con alguien de mismo sexo y adoptar niños sobrantes de otro país sin controles de natalidad tan exhaustivos. Y es que yo me pregunto, que fue antes, la baja natalidad o la inmigración? A parte de que nuestro sistema medico es medieval y torturador, muy alejado de lo que yo me imaginaba si lo comparamos con el avance de otras tecnologías no "sanadoras" como la de las televisiones, moviles, etc...
Otra factor que influye es la religión, y los métodos anticonceptivos que parecen un regalo para el disfrute continuo del sexo pero que solo lo vivirá está y la próxima generación, es una concesión que se nos da de forma temporal para que no nos multipliquemos mientras ellos tienen varios hijos con varias mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario